SALVANDO EL MUNDO
Fonso Vivas va a darle la vuelta al mundo en su barco (Nautilus II) con la única intención de salvar el mundo de manera simbólica. Desde pequeño, su fascinación por el mar y su amor a los libros lo llevaron a soñar en grande. Hace un tiempo y ya cerca a las 40 años, ha decidido hacer su sueño realidad, ha empezado a materializarlo y le cuenta todo a su gran amigo de la infancia por medio de cartas.
Inspirado en la novela de Mario Mendoza "La melancolía de los feos" y el poema de William Ernest Henley "Invictus".
Hola, viejo.
Esta será la última carta que recibiras de mí durante mucho tiempo. Como te he estado comentando, toda mi vida he soñado con el mar, y estos últimos meses me mudé a Buenaventura, estoy terminando de preparar las cosas para embarcarme en un viaje. Pero sabes muy bien que no se trata de un viaje capitalista, es un viaje con un objetivo simbólico. Voy a recorrer en solitario todo el mundo con la única intención de rescatar a la humanidad.
Nada más imaginatelo, viejo. Yo. El pobre y deforme Fonso Vivas. Un enano que ha sido humillado y pordebajeado por su apariencia física durante toda su vida; siempre con su bastón en las manos, su callada fuerza y su hambre de conocimiento latente le dará la vuelta al mundo en un barco. ¿Te lo puedes imaginar? Un hombre libre sin ningún resentimiento por la humanidad que lo que quiere hacer es liberarlos.
El Nautilus II y Yo ingresaremos al mar lentamente, consientes siempre de la misión que tenemos. En mi corazón llevo todos los mutilados en guerra, los secuestrados, los damnificados, los hambrientos y menesteres, los prisioneros, los torturados, los que han sido sacrificados en todas las guerras, los deformes, los solitarios, los ancianos, los tímidos, los débiles, los que llevan dias y semanas sin hablar con otro y ya extrañan cualquier tipo de diálogo.
Mi tripulación: todos los indigenas masacrados de nuestra América, los que recorren las calles de todas las ciudades del mundo buscando empleo y tienen todas las suelas de los zapatos rotas, los mendigos, los que se alimentan de las basuras, los que viven en refujios llenos de cartón y de plástico, los empleados que suplican un aumento en sus salarios para poder alimentar a sus hijos y sus derechos se les ha negado entre miradas de superioridad y desprecio, los niños que trabajan en las minas y que cargan los ladrillos para ayudar a sus familias, los suicidas, los depresivos, los que están recluidos en el fondo de clínicas psiquiátricas con sus cuerpos atiborrados de sedantes o de antidepresivos, los hombres y mujeres desesperados por querer gritar su homosexsualidad al mundo, los drogadictos que se inyectan en los rincones de los baños públicos o que fuman o que inhalan con locura y desesperación, los millones de hombres y mujeres que se duermen sobre las mesas de los bares y tabernas atravesados por la culpa de no poder detener ese deseo de beber y de beber, los millones de desplazados que recorren los valles y las montañas con sus escasas pertenencias al hombro, y por supuesto, vas tu a mi lado.
Quiero finalmente pedirte un último favor, viejo: escribe sobre mí, cuenta que conociste a un hombre que buscó la salvación de los demás, dile a todo aquel que quiera leerte o escucharte, que este viaje, tiene un objetivo simbólico: salvar al mundo.
Te quiere: Fonso Vivas.
Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
...SOY EL AMO DE MI DESTINO:
SOY EL CAPITÁN DE MI ALMA...
(lleva tu cursor al brazo derecho de Fonso)